Musicalidad para casiner@s en Calle Son

La musicalidad es clave en el baile de pareja de casino (o salsa cubana), ya que permite que los bailadores se conecten no solo entre ellos, sino también con la música. Escuchar y entender los ritmos y acentos musicales ayuda a interpretar los cambios, los instrumentos y las dinámicas de la canción.

Salsa cubana es el nombre popular que recibe el son montuno moderno, y su baile correspondiente, conocido como casino. La musicalidad permite que cada movimiento fluya con el ritmo, lo que hace que el baile sea más natural, expresivo y sincronizado.

¿Qué es la musicalidad para un bailador de casino?

Cuando hablamos de musicalidad nos estamos refiriendo a la capacidad de escuchar, interpretar y reflejar los diferentes elementos y ritmos de la música a través de los movimientos, como si el bailador fuera un instrumento más dentro de la pieza musical.

Aspectos clave de la musicalidad en el casino:

1. Conocimiento de la estructura musical.

Entender la estructura bipartita es muy importante para los bailadores.  En el son montuno existe una  división de la canción en dos partes principales:

  1. Son: La primera parte es más melódica y narrativa, con un enfoque en la letra y la armonía. Aquí la canción fluye con un ritmo más calmado, y los bailadores suelen interpretar movimientos más cerrados y controlados.
  2. Montuno: La segunda parte es más rítmica e improvisada, donde los instrumentos, especialmente la percusión y el piano, toman protagonismo. Aquí se incrementa la energía, invitando a movimientos más sueltos y enérgicos.

Esta estructura permite un contraste dinámico, manteniendo el interés y la variación en la interpretación musical y bailable.

Vamos a describirlo con más detalle:

    1. Introducción o llamada: Tiene una primera parte que establece el tono y ritmo inicial dándote una idea del género de la canción, y una segunda parte denominada canto, estrofa o verso, o cuerpo donde el sonero introduce la narrativa del tema.
      • Interpretación: primeramente paso de espera, mientras llega la entrada completa de la canción. A continuación podemos hacer lo que algunos denominan floreos (movimientos mayoritariamente provenientes del son tradicional, o dicho de otro modo, todo lo que no sean figuras a dos manos y nudos). Estamos hablando de movimientos sutiles y cercanos a la pareja, desde posición cerrada o desde caída. Vienen muy bien los paseo, rodeos, adioses, exhíbela, acompañarla caminando, etc.
    2. Montuno: En esta sección se alternan los coros repetitivos con la improvisación del sonero. El bongosero deja a un lado el bongó y  toma la campana de bongó, motivo por el que el tema se siente más enérgico. Dado que es el sonero quien improvisa, el piano y el bajo se mantienen con una cadencia o tumbao estable.
      • Interpretación: Son mas interesantes los movimientos desde posición abierta. Se recomiendan figuras más complejas, en muchos casos a dos manos,  nudos, etc. El montuno a su vez tiene diferentes secciones:

El solo: por ejemplo de piano o de campana de bongó donde los bailadores aprovechan para mostrar su propio virtuosismo también; ya sea haciendo tornillos en el primer caso o solos de pié mientras se marcan los golpes de la percusión.

El mambo: nombre que se da en homenaje a Perez Prado, ya que toman protagonismo los instrumentos de viento como los trombones. Aquí podemos aprovechar para descansar haciendo paseos mientras descansa también el sonero y se cogen fuerzas para lo que queda de baile. También podemos incorporar pasos típicos del mambo.

Puente: Tiene una duración de 16 tiempos habitualmente y se utiliza para cambiar de sección dentro de la canción, o para dividir en diferentes partes una misma sección. Pueden usarse diferentes ritmos como la bomba o el guaguancó. Es interesante saber interpretar estas secciones adecuadamente, por ejemplo, si suena un guaguancó poder hacer algunos pasos de rumba. No es estrictamente necesario hacer un paso de rumba bailando casino, pero si quieres hacerlo, debes saber cuándo es el momento. 

                • En la salsa cubana, la «bomba» es una sección clave dentro de una canción concretamente durante los solos o improvisación, donde la canción alcanza un punto de máxima intensidad. Representa un golpe musical fuerte, que generalmente coincide con un break o acento marcado por la banda, y los bailadores lo aprovechan para realizar un movimiento o gesto destacado, como un giro rápido, una pausa dramática o un movimiento enérgico, resaltando el cambio en la música. Si quieres hacer un despelote, ahora es el momento.
                • NOTA: El despelote en la salsa cubana es un estilo de baile espontáneo y energético que se centra en movimientos de cadera y torso. Se caracteriza por la libertad y la soltura del cuerpo, permitiendo que el bailador exprese la música de manera más desenfadada y sensual. El despelote es una forma de improvisación que destaca la creatividad y el disfrute personal del ritmo.
    1. Coda o desenlace: Es un retorno a la introducción del tema, el bongosero deja la campana y vuelve a bajar la energía. Estamos hablando del cierre de la canción.
      • Interpretación: movimientos elegantes para cerrar en calma, desplazamientos desde posición de caída, adioses y rodeos como al principio de la canción. Es interesante terminar con alguna pose final (la posición de caída funciona estupendamente aquí, aunque tenemos más opciones).

2. Ritmos y conteos:

Nos estamos refiriendo al conocimiento sobre el conteo y la organización rítmica dentro de las partes anteriormente nombradas. Entender los ochos (frases de 8 tiempos) y saber identificar el tiempo 1 es crucial para llevar el ritmo correcto en el casino. Cada cuatro frases de 8 tiempos se completa un bloque musical, lo que permite anticipar los cambios y efectos en la música.

  1. Ochos: La mayoría de las canciones de salsa están estructuradas en frases musicales de 8 tiempos, donde los tiempos impares son los fuertes (1, 3, 5, 7), y los pares los débiles (2, 4, 6, 8). Saber encontrar el 1 en la música es clave, ya que es el punto de partida para marcar los pasos correctamente. Por supuesto que se puede bailar en otros tiempos (por ejemplo  el son tradicional se baila en los tiempos pares, y esto es algo que el casino pude tomar), pero lo más habitual es lo que hemos descrito. De esta manera si organizas tus figuras o rutinas en bloques de ocho tiempo podrás sentir que bailas de manera más conectada con la mísica.
  2. Bloque: Los bloques se inician con lo que se denomina un “master Beat”, que es un 1 más fuerte que los otros tres que le siguen, y que suele ayudar mucho al bailador a coger el ritmo y mantener una cadencia.

3. Influencia de otros ritmos:

La salsa cubana se nutre de diversos géneros, como el son, la rumba, el mambo, y ritmos afrocubanos. Conocer estas influencias permite una interpretación más rica y precisa. Algunos ejemplos de bailes que podemos incorporar cuando la música lo pide: mambo, chachachá, pilón, conga, rumba o incluso del swing que marcó mucho el inicio del baile de casino (ejemplo el paso echeverría).

4. Interpretación de instrumentos:

Un buen bailador sabe escuchar y responder a diferentes instrumentos, como el piano en el montuno o los acentos de la trompeta, adaptando su baile a cada uno de ellos.

5. Cambios de ritmo:

Cuando una canción cambia de tempo, el bailador ajusta su velocidad y energía, reflejando esos cambios con fluidez.

Este enfoque integral sobre la musicalidad en el casino no solo mejora la técnica, sino también la conexión emocional con la pareja y la música, permitiendo una experiencia de baile mucho más profunda y completa.

 


 

 

2 Comments on “Musicalidad para casiner@s en Calle Son”

  1. Excelente! Súper interesante para poder mejorar en el baile de casino! MUCHAS GRACIAS!

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